Tanto la Colitis Ulcerosa como la Enfermedad de Crohn, se caracterizan por brotes de inflamación de la mucosa intestinal.
La alimentación desempeña un papel crucial en la prevención y control de estos brotes, asà como en la recuperación durante episodios inflamatorios. Mantener una alimentación adecuada y adaptada es esencial para influir positivamente en el curso de las EII.